Reconquista es un
proyecto asociativo, nacional, con voluntad integradora y de carácter transversal.
Sin dogmas, sin más declaración política que una serie de puntos básicos en los
que cualquier patriota se siente cómodo. Reconquista es una reunión de
asociaciones culturales registradas a tal efecto en el Ministerio del Interior.
Todas tienen cabida, salvo aquellas que sean manifiestamente una franquicia de
cualquier partido político. Este, es el único motivo de exclusión, se debe a
que se desea mantener la más absoluta independencia. Reconquista no es una
sigla más en esta ceremonia de la confusión que es el área patriota porque no
se trata de un partido nuevo, Reconquista es una reunión. Reconquista es una
federación de AACC ya existentes y funcionando de manera autónoma todas y cada
una de ellas. Reconquista crecerá en la medida en que las AAC que la forman
crezcan, no puede tener un desarrollo independiente de sus asociados; el
progreso de éstas será efectivamente el progreso de Reconquista. Y su fracaso,
si lo hubiere, también será su fin. Tampoco viene a disputar ningún espacio a
nadie porque -insistimos - se trata de una federación de AACC ya existentes y
consecuentemente nadie se puede afiliar a Reconquista. Tan solo el que milite
en alguna Asociación de las que se encuentren federadas, es de facto miembro de
Reconquista. ¿Por qué nace RECONQUISTA? Muy sencillo. Desde hace
aproximadamente 3 o 4 años, comenzó a fraguarse algo novedoso en "el
mundillo" y fue la aparición, tímidamente al principio y como setas en
otoño después, de las AACC. Posiblemente aparecen como consecuencia de la
desilusión militante y de la falta de confianza en los partidos del área. Tal
vez, la posibilidad de hacer cosas en un entorno próximo sin estar sujeto a las
estrategias o las inquinas de "la nacional" hizo que muchos camaradas
comenzaran a agruparse en torno a siglas provinciales dentro de un formato
económico y a desarrollar política de una manera autogestionaria. Muchas
funcionan muy bien. Con el paso del tiempo algunas de estas AACC fuimos
conociéndonos y coincidiendo en muchos aspectos. Donde hay voluntad siempre hay
un camino y nos dimos cuenta que simplificando nuestros debates a unos
objetivos prioritarios y no a unos sesudos puntos programáticos -la mayor de
las veces anclados en el pasado- que siempre son esgrimidos como elementos
discordantes, podíamos establecer un marco de colaboración. Nuestro principal
referente no fue tal o cual matiz ideológico, sino algo mucho más simple: LA
FUERZA DEL LOBO ESTA EN LA MANADA. Y con este argumento en la cabeza soslayamos
cualquier tipo de diferencia que pudiera ser una piedra en el camino. Reconquista,
como decíamos, es tan solo una reunión; una reunión de guerrilleros locales que
aspiran en un futuro a ser un ejército. ¿Es una quimera? Quizás. ¿Es un sueño?
Sin duda. Pero a ver quién nos quita el derecho a ser soñadores.
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